Deberíamos ser conscientes de quiénes están al frente de Israel y de Palestina

No habrá paz en los próximos meses. Esto está claro. No al menos hasta que haya un cambio de gobierno en Estados Unidos, si es que Joe Biden no sale reelecto.

Biden afirma ser católico, y demócrata. ¿Por qué apoya, entonces, bombardeos sobre iglesias milenarias cristianas [1] que violan el derecho internacional [2]? ¿Dónde ha quedado aquel discurso que Estados Unidos siempre defendía del “orden basado en reglas”? [3]. ¿Ese orden incluye convertir Gaza en un campo de exterminio, donde la población civil queda atrapada sin acceso a medicamentos, luz, agua, alimentos?

No hace mucho, de hecho poco antes de los criminales e injustificables ataques del grupo terrorista Hamás, los israelíes hicieron las mayores manifestaciones de su historia exigiendo la caída del corrupto e inmoral Benjamín Netanyahu [4]. Quizá deberíamos recordar aquel movimiento masivo de la población civil para tomar conciencia de quiénes están al frente del Estado de Israel. El corrupto Netanyahu, que hizo una reforma judicial expresa para quedar impune de sus delitos [4], y no ha dudado en dejar acceder al poder al extremismo supremacista y terrorista representado por oscuros personajes con pasado terrorista, implicados incluso en el asesinato del primer ministro Isaac Rabin, quien por cierto dio un paso decisivo hacia la paz con los Acuerdos de Oslo [5].

El gobierno de Israel no representa al pueblo de Israel, no defiende sus intereses. Netanyahu, además de corrupto, es un incompetente. Él siempre justificó sus gobiernos diciendo que garantizaba la seguridad de los israelíes. Ni siquiera ha podido cumplir esa promesa. ¿Qué le queda pues, para dimitir? Nadie lo sabe. Mientras el tiempo pasa, ahora saca buen provecho del estado de guerra y mantiene vigente su reforma judicial, que es anticonstitucional y pone en serio riesgo el Estado de Derecho en Israel. No podemos asumir el gobierno ilegítimo de Netanyahu como si fuera un mandatario del perfil ideológico de los partidos centroderechistas y democristianos tradicionales, sino como lo que es: Un gobierno extremista y supremacista. Y al otro lado tenemos más de lo mismo. Un grupo terrorista que controla casi todo un país, utilizando a la población civil para objetivos fanáticos y queriendo exterminar a Israel. Ninguno de los dos bandos representa posiciones centradas y moderadas, ambos son extremistas.

De nada servirán las cumbres en las que no participen Estados Unidos e Israel, la muestra la hemos tenido en Egipto la última semana. Europa no tiene ningún tipo de influencia en Israel, sólo Estados Unidos puede frenar la matanza.

 

 

[1] https://www.abc.es/internacional/israel-bombardea-iglesia-grecoortodoxa-gaza-20231020114553-nt.html

[2] https://www.icrc.org/es/document/los-convenios-de-ginebra-de-1949-y-sus-protocolos-adicionales

[3] https://editorials.voa.gov/a/6481416.html

[4] https://www.france24.com/es/medio-oriente/20230708-israel-protestas-al-alza-contra-la-reforma-judicial-de-netanyahu-en-v%C3%ADsperas-de-una-votaci%C3%B3n-clave

[5] https://www.swissinfo.ch/spa/israel-gobierno_quién-es-quién-en-el-gobierno-más-derechista-de-la-historia-de-israel/48153538

 

Gaius Albius Scaeva
Mesazón del Reino de Tarevia