3 de diciembre de 2023

Lejos de las proclamas de la extrema izquierda que anticipa un apocalipsis, y de la extrema derecha que lo corona prácticamente como el mesías de Argentina, lo cierto es que nada apunta a que el gobierno de Javier Milei vaya a suponer un cambio significativo en la vida del argentino promedio, sino más de lo mismo.

Recordemos la hemeroteca antes de la victoria de Georgia Meloni en Argentina, país con el que por cierto el Estado sudamericano tiene muchísimo más en común que con España.

Si Meloni ganaba, Italia acabaría siendo expulsada o se saldría del sistema del euro, de la propia Unión Europea y hasta de la OTAN. Los inmigrantes morirían a millones frente a las costas italianas, siendo sus embarcaciones incluso hundidas sin compasión por las fuerzas policiales del Estado.

Si Meloni ganaba, la mitad de los italianos iban a morir de hambre, tirados por las calles después de cientos de miles o millones de desahucios.

Si Meloni ganaba, las grandes multinacionales iban a ver reducidos sus impuestos hasta casi la nada, y los trabajadores iban a tener jornadas mucho más duras y salarios más bajos.

A la postre, después de todo, Italia vive su momento de mayor estabilidad después de la Segunda Guerra Mundial, lo más probable es que Meloni consiga sacar adelante su proyecto estrella de que el partido más votado obtenga un turbo para gobernar sin problemas, y todo sigue igual que hace 5 años: Italia está en la Unión Europea, en la OTAN, proporciona apoyo incondicional a Italia y a Israel – llegaron a oirse voces de que, como era “fascista”, apoyaría la persecución a judíos -, y tanto los trabajadores como los empresarios siguen llevando más o menos el mismo tipo de vida que antes de que ella llegase al poder.

¿Qué pasará en Argentina? Lo más probable es que eso mismo: Milei formará un gobierno conservador, indudablemente, pero no tan extremo como los extremos auguran. Sus políticas no se diferenciarán mucho de las de otros gobiernos conservadores tanto en América como en Europa, y su extremismo hiperbólico de la campaña electoral o sus tiempos de tertuliano de televisión se quedará en la nada. Tenemos ejemplos de sobra en la hemeroteca; cada vez que Milei ha sido entrevistado por medios masivos de influencia anglosajones como Bloomberg ha moderado muchísimo su discurso, ha descartado cualquier cambio radical en Argentina y ha insinuado sin complejos que su discurso es una mera estrategia electoral.

Como en Italia, la vida seguirá su curso.

 

Gaius Albius Scaeva
Mesazón del Reino de Tarevia