Tras casi un mes de debates internos, el Reino de Montejo ha promulgado oficialmente su primera Constitución.
La Constitución, que consta de 20 artículos, establece un sistema de gobierno mixto, con un Primer Ministro elegido por los ciudadanos y una Asamblea Nacional compuesta por 2 miembros elegidos 1 por el pueblo y 1 por la Corona. Esta iniciativa fue impulsada por el Rey Álvaro, según sus propias palabras, «queremos garantizar estabilidad y representación democrática, sin extremos.»
En la Carta Magna se garantizan la libertad de expresión, reunión y asociación, así como el derecho a la propiedad, el trabajo, educación y assitencia de información sanitaria.
También hay un apartado expreso donde, en casos de emergencia nacional, se pueden suspender ciertos derechos, pero no el derecho a la vida, la integridad personal y la libertad de pensamiento.
Las enmiendas pueden ser propuestas por el Primer Ministro o la Asamblea Nacional y deben ser aprobadas por un voto de dos tercios de la Asamblea y ratificadas por referéndum popular.
El Rey Álvaro anunció que en las próximas semanas se llevarán a cabo las primeras elecciones para el Primer Ministro y los miembros de la Asamblea Nacional.
