Pedro Segismundo fue coronado como nuevo y primer emperador de Fámira, tras la reforma integral de la micronación, por la que pasó de ser un reino a imperio.
El nuevo monarca prometió «reformas brutales» a finales de noviembre de 2024, siendo el sucesor de Estéfano I.
En estos momentos, todas las reformas territoriales han culminado con éxito en la micronación, quedando pendiente un proceso judicial sobre microterrorismo del que todavía no hay muchas noticias.