El monarca entrante del Reino de Fámira, Pedro Segismundo, ha decidido tomar medidas para acabar con las constantes disputas políticas que han afectado a Fámira en los últimos tiempos. La población fámirana ha estado dividida por enfrentamientos ideológicos y una serie de incidentes que han sacudido a la monarquía.
El anterior monarca había intentado impulsar un movimiento nacional para unificar al país, pero otros problemas prioritarios lo impidieron. Ahora, el recién nombrado Gran Contundente Constantino IV Megalopoulos y el Catalfurión Raúl Pissadomarión, en colaboración con el Podromo Nacional, han evaluado la posibilidad de eliminar los partidos políticos en Fámira.
Se espera que el actual Rey de Fámira dé su aprobación a esta decisión antes de abandonar el cargo y entregar el trono a su sucesor. La medida busca sentar las bases para una nueva era de estabilidad y unidad en el reino.