La propuesta de reforma constitucional presentada por el Cónsul General A.R. Guzmán ha generado un gran interés en la República Soberana de Moriel. La reforma, que aún debe ser negociada en la Cámara Purpúrea, incluye varios puntos destacados que buscan fortalecer la ciudadanía y la diplomacia en la micronación.
Uno de los aspectos más importantes de la propuesta es el artículo 10, que establece las condiciones para la adquisición y pérdida de la ciudadanía morielí. Según la propuesta, «la ciudadanía se adquiere por nacimiento, adopción o elección, y es vitalicia, salvo incumplimiento de lo establecido en el presente Código». Además, se establece que «los ciudadanos que utilicen Moriel para incumplir cualquier legalidad internacional perderán su condición y serán expulsados de forma permanente de la micronación».
La propuesta también establece que «la ciudadanía morielí se divide en dos categorías: ciudadanía sin derecho a voto y ciudadanía con derecho a voto. La primera se concede a través de una solicitud regular y formal, mientras que la segunda se otorga después de un período de cinco días en el que el solicitante demuestra los requisitos de participación adecuados». Sin embargo, «los derechos políticos no se conceden a los niños menores de catorce años».
La propuesta también establece que la ciudadanía con derecho a voto es exclusiva y no se puede poseer otras ciudadanías micronacionales, salvo raras excepciones establecidas por la ley. Por otro lado, la ciudadanía sin derecho a voto sí permite la posesión de otras ciudadanías micronacionales, siempre y cuando estas últimas tengan relaciones de amistad y alianza con el Senado y el Pueblo Morielí.
Reforma en diplomacia
Otro aspecto importante de la propuesta es el título IV, que establece las condiciones para la diplomacia morielí. Según la propuesta, Moriel establecerá relaciones diplomáticas «con aquellas micronaciones que puedan demostrar una existencia desde al menos 3 meses antes de firmar el tratado, reconozcan y apliquen la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y sean regidas por una democracia, sea representativa, participativa o directa». Además, se establece «la neutralidad como eje básico de la política diplomática de Moriel, salvo cuando peligren la integridad y la Defensa micronacional».
Defensa
La propuesta también incluye un título VII que establece el marco de defensa de Moriel. Según la propuesta, «todo ciudadano de Moriel tiene derecho a participar en las Fuerzas Armadas Senatoriales, y estas tienen como deber investigar procesos de defensa para garantizar la estabilidad en Moriel. Las investigaciones en asuntos de defensa serán confidenciales, salvo que un Juez lo exija o el Senado lo solicite con más del 75% de los votos a favor».