La Corte Constitucional de Tarevia ha dictado el 27 de junio una sentencia histórica, condenando a los principales responsables del fallido golpe de Estado que sacudió la micronación el 1 de mayo. Los acusados, Vibius Ovidius Verres (conocido también como Wiew Wers), Gaius Iunius Salinator y Gaius Ovidius Verres, han sido sentenciados a 25 años de destierro cada uno, además de una inhabilitación absoluta para cargos públicos y derechos políticos durante 30 años.
La sentencia, emitida por los magistrados Gnaeus Nautius Publicola, Publia Tuccius Cethega y Manius Minicius Strabo, concluye que los condenados tomaron el control de las instituciones nacionales el 1 de mayo, en un intento de derrocar el régimen constitucional vigente. Durante aproximadamente un mes, los golpistas intentaron borrar toda huella constitucional del Reino de Tarevia, con el objetivo de restaurar la extinta República Senatorial de Timeria.
El tribunal ha considerado como agravante el hecho de que los acusados actuaran sin el respaldo de las autoridades legítimas y sin convocar el referéndum requerido por la Constitución para cualquier modificación sustancial del orden político.
En la sentencia se destaca la violación de múltiples artículos de la Constitución de Tarevia, desde el 1, que establece la Monarquía Constitucional como forma de gobierno,
Violaciones constitucionales
La sentencia destaca las múltiples violaciones a la Constitución tareviana, incluyendo:
- El artículo 1, que establece la Monarquía Constitucional como forma de gobierno.
- El artículo 25, que declara la unidad, independencia y soberanía del Reino.
- El artículo 27, que regula la composición y funciones del Senado.
- Los artículos 39 y 40, que establecen los procedimientos para la reforma constitucional.
Esta sentencia ya era esperada por la población tareviana. Días atrás, el Cónsul del Senado, Mykos Phanias Sebastos, expresaba su confianza en que se aplicaran castigos ejemplares a los responsables de la intentona golpista.
No se admite recurso, al ser la Corte Constitucional de última instancia según las leyes tarevianas.