El cónsul del Senado de Tarevia, Mykos Phanias Sebastos, ha ofrecido declaraciones a El Faro de Hermenepolis. Estas son las primeras que se hacen, oficialmente, desde el intento de golpe de Estado en el Reino de Tarevia que intentaba restaurar la extinta República Senatorial de Timeria.
Durante aproximadamente un mes, desde el 1 de mayo hasta más o menos el 20 de junio, un grupo de insurgentes tomó el control de las instituciones nacionales, desafiando el orden constitucional establecido. Los golpistas intentaron borrar toda evidencia de la existencia de Tarevia, actuando sin el respaldo de las autoridades nacionales y omitiendo cualquier consulta democrática al pueblo tareviano.
En sus declaraciones, el cónsul Sebastos ha señalado que, aunque los golpistas eran “un grupo marginal, sin ningún apoyo social ni de las corrientes políticas”, contaron con la complicidad de “figuras importantísimas en nuestras instituciones”, lo que les permitió acceder a las cuentas nacionales de administración.
Por ello ahora las autoridades tarevianas se han planteado un escenario en el que se consideran medidas ejemplares, con sanciones severas a los implicados para disuadir futuros intentos similares.
Por parte del cónsul del Senado, se ha propuesto crear una Comisión de Seguridad Nacional en la cámara para redactar una Ley de Seguridad Nacional que incluya protocolos preventivos.
Mientras tanto, el Senado ha nombrado a los tres magistrados de la Corte Constitucional que se encargarán del proceso: Gnaeus Nautius Publicola, Publia Tuccius Cethega y Manius Minicius Strabo.
Según Sebastos, estos eventos han tenido un efecto inesperado: “ha quedado claramente consolidada la figura institucional del Rey Ángel I y nuestra Constitución”. El cónsul asegura que “nadie jamás se ha mostrado contra nuestro orden constitucional, ni contra nuestro monarca, que cuenta con el apoyo incontestable tanto del pueblo como del Senado tarevianos”.